Hola, desde un París confinado (por tercera vez). Antes de empezar, recordaros que esta newsletter es bilingüe:
Esta semana ha sido una semana de ⚡️breaking news⚡️ (= días frenéticos de mucho trabajo, deadlines, directos, crónicas y adrenalina). Los temas dominantes:
El lío con AstraZeneca 💉 que nos ha tenido a todos pendientes de las conclusiones de la Agencia Europea del Medicamento.
La vuelta al confinamiento 🇫🇷 en París y en otras 15 regiones durante un mes, afectando a un tercio de la población. Francia ya había intensificado restricciones con confinamientos de fin de semana en Niza, Calais y Dunkerque, pero se quería evitar a toda costa volver a confinar la capital.
Pero hay vida más allá de la pandemia… ¡Allá vamos!
👊🏻 Go big or go home
Mientras 21 millones de franceses se mentalizaban para volver al confinamiento, este lunes un grupo de 14 personas se encerró en una cueva durante 40 días, sin luz natural y sin ninguna referencia temporal.
DeepTime. Es el nombre de este experimento. El objetivo es estudiar la capacidad de adaptación del ser humano ante una situación de confinamiento extremo.
Por lo menos no se trata de una cueva cualquiera. Se han encerrado en la gruta de Lombrives, una de las más grandes de Europa. Está en el sur de Francia y viendo fotos dan ganas de visitarla — Esto no les quita mérito, pero es un plus.
El grupo de voluntarios: 6 mujeres y 8 hombres de 29 a 50 años. Si les quieres poner cara, el director de la investigación publicó esta foto antes de encerrarse en la gruta. Él les acompañará desde allí durante todo el proceso.
Desde aquí les deseo suerte. Por supuesto, os haré un follow-up del tema en cuanto salgan de la cueva (22 abril).
💰 ¿Quién da más?
Antes de vivir en París, nunca me habría imaginado que las subastas darían tanto de qué hablar. Esta semana, por primera vez en Francia, se han subastado bitcoins (600, concretamente). Es algo poco común que solo ha ocurrido en Estados Unidos, Canadá, Australia, Bélgica y Reino Unido.
Dirty money. Los 600 bitcoins fueron confiscados por la justicia a raíz de un cibercrimen, así que son propiedad del Estado. La subasta generó mucha expectación: unas 1.500 personas se registraron para el evento (algo desorbitado, según expertos del sector).
1 bitcoin = 49.500 euros. Es mucha pasta (600 bitcoins = 30 millones de euros) y por esta razón se subastó en 437 lotes: el primero (0,11 bitcoins) fue adjudicado por 26.800 euros, cinco veces su precio de mercado.
¿Por qué alguien puede llegar a pagar tanto dinero por una fracción de bitcoin? Varias hipótesis: o bien por postureo (comprar el primer bitcoin de la historia puesto a subasta en Francia) o a modo de inversión (revendiéndolo como obra de arte, posible gracias a los certificados digitales NFT).
Aquí tienes otros objetos random que se han subastado recientemente y que me han llamado la atención:
Un tramo de la escalera original de la Torre Eiffel. Escribí sobre ello en este artículo. Hay 24 trozos de esta escalera por todo el mundo y coleccionistas que hasta la tienen integrada en su casa (esto sí que es postureo).
La portada original de un cómic de Tintín. Se trata de “El Loto Azul” y batió un récord mundial al venderse por más de 3 millones de euros.
…O este zapato de Marie-Antoinette:
Ahora sí… El pezón.
La polémica alrededor de la vacuna AstraZeneca nos ha hecho recordar momentos graciosos como este:
Olivier Véran es el ministro de sanidad francés y recibió su primera dosis de AstraZeneca a principios de febrero. Su discreto gesto cubriéndose el pezón (y a la vez procurando no perder la dignidad ante las cámaras) fue motivo de memes y coñas. Algunos ejemplos:
Si quieres ver más, aquí va un vídeo. Por cierto, Véran no está solo: en Grecia tiene competencia.
💉 Volviendo al tema… Francia, como otros países, interrumpió temporalmente la vacunación con AstraZeneca. Se suspendió el lunes y se reanudó el viernes, un día después de que Europa la considerase segura. Para generar confianza, el primer ministro decidió ser de los primeros en vacunarse.
Evitando el momento pezón. Se ve que sus asesores ya habían pensado en ello y se aseguraron de procurarle una camisa suficientemente ancha y fácil de arremangar. Viéndole en directo, hasta me olvidé por momentos de toda la polémica.
Pezones aparte… El gesto de Castex es significativo. Es el segundo miembro del gobierno de Macron que se vacuna. A diferencia del ministro de sanidad, que entraba en uno de los grupos prioritarios por ser neurólogo de profesión, a Castex aún no le había llegado el turno. Pero lo ha hecho para dar ejemplo y superar una crisis de confianza.
Antes de terminar, tres claves rápidas sobre la vacunación en Francia:
Objetivo: acelerar. El lío con AstraZeneca ha supuesto un contratiempo para la campaña de vacunación, que tuvo un inicio extremadamente lento. El gobierno quiere darse prisa tras un arranque que generó críticas.
Escépticos. Los franceses son muy reticentes a la vacuna (un tema que ya preocupaba antes de empezar a vacunar). La falta de estudios sobre la AstraZeneca no lo ha puesto fácil: 1 de cada 3 sanitarios no quiere ponérsela por miedo a efectos secundarios.
AstraZeneca sí, PERO… Las autoridades tampoco están del todo convencidas y han recomendado no inyectarla a menores de 55 años para evitar posibles casos de trombosis.
Hasta aquí la newsletter de hoy. ¡Gracias por leerme!
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Nos vemos la semana que viene con más historias desde París 🥐🍷
Sara
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